A veces damos más, porque esperamos más,
una verdad del humano que intenta ocultar
lo que siente,
imitando lo que del otro quiere,
mostrando su máscara de indefenso ante la
gente,
suponiendo que así conseguirá lo que quiere.
Esperanzado seguirá imitando hasta el
cansancio,
¿será de su agrado lo que reciba a cambio?
Su mente le miente y su corazón le
advierte,
pero finalmente ¿a quién hará caso?
Sus sentimientos son fuertes pero su
temor lo vence.
Sin recibir nada a cambio espera, se
impacienta,
¿lo deja de lado o sigue luchando?
Hundido en sentimientos sin
sentido se marea y busca desaborido,
ahora todo lo cree perdido pero decide
seguir su camino,
aunque vacío siente un gran alivio, dejando atrás lo que un
día tuvo sentido.
Por: MJLG y Emi L.